Caracas se adueñó de Pueblo Nuevo.

David De Pasquale (@Dave_51) - Si algo sueña un aficionado de cualquier equipo de fútbol, sea de donde sea, es poder ver ganar a su equipo un campeonato, sin importar donde se juegue. Pero lo del domingo, fue algo que sobrepasó lo soñado por la hinchada del Caracas Futbol Club.

Desde temprano, la ciudad de San Cristóbal ya se encontraba en expectativa por el encuentro de vuelta de la final del fútbol profesional venezolano, a disputarse en el Estadio Polideportivo “Pueblo Nuevo”. Muchos aficionados aurinegros contaban con la gran presencia de su público plenando las tribunas, no solo para presionar a su propio equipo por la búsqueda de la remontada, también buscaban amedrentar a los jugadores del Caracas. Algunos llegaban a ser tan optimistas que no solo aspiraban a la remontada, sino también a la goleada.

Ellos no contaban con el nivel de concentración y compromiso con el que Caracas F.C. estaba asumiendo el encuentro, y mucho menos, con el apoyo de la hinchada “Roja” que se trasladaba desde la capital, mas de mil personas mentalizadas para alentar como nunca a sus 11 guerreros, que en poco tiempo estarían batallando por la obtención de su 11er título de primera división.

Como era de esperarse, con el estadio a tope, con ambas hinchadas, “rojos” y “aurinegros” ya ubicados en sus trincheras, la presión era tremenda, y ese sería un factor que iba a estar presente en el desarrollo del partido, quien pudiese manejar esa presión de la mejor manera, tendría la ventaja.

Bajo este ambiente, salían los equipos al terreno de juego, las preguntas que saltaban eran: ¿Caracas buscará aguantar el resultado?, ¿Táchira irá a por el gol tempranero?, ¿Veremos un juego cerrado como a los que últimamente nos tienen acostumbrados?

Comenzaba el encuentro con el cuadro “aurinegro” buscando rápidamente el arco contrario, y cuando aun no se cumplían dos minutos en el cronometro, estuvieron a punto de ponerse en ventaja, tras un error en la entrega, por parte de Jaime Bustamante, que causó una rápida escapada de Yonathan Del Valle, el habilidoso delantero pudo eludir la desesperada salida de Renny Vega, pero se quedó sin ángulo para definir, y su disparo dio en el exterior de la malla.

Tras este comienzo titubeante, se vislumbraba una larga noche para el Caracas, sin embargo, una vez mostradas las cartas de los locales, al “Rojo” le venía el turno de mostrar las suyas, presionar mucho en el medio campo y soltar a los laterales constantemente, de ese planteamiento, vino la jugada que comenzaba a cambiar el semblante de la final, Lucena logra recuperar un balón en la banda derecha, se lo cede a Edgar Jiménez, este con su comprobada visión, abrió hacia la banda izquierda, donde subía, Gabriel Cichero. Este, al darse cuenta que los defensas no lo salían a presionar, decidió disparar desde unos 40 metros, la trayectoria sorprendió totalmente a Manuel Sanhouse, que nada pudo hacer para evitar que el balón se introdujera entre sus dedos y el travesaño. En tan solo 10 minutos, Caracas picaba adelante en el marcador, y le ponía la situación cuesta arriba a los “aurinegros”.

Tratando de salir de su estupor, el cuadro local, consiguió un tiro libre, ideal para el Jorge “Zurdo” Rojas, pero su disparo que llevaba muy malas intenciones, fue rechazado por Vega al córner. Tras el cobro del mismo, vendría la jugada que decidiría el destino de la final.

Las condiciones ideales para un equipo que visita, es aguantar la presión de los locales, durante los primeros 15 minutos, y si se consigue un gol, mucho mejor.

Caracas no solo aguantó, sino que ya había logrado marcar un gol. La situación mejoraría aun mas, tras un saque de esquina, el despeje defensivo es recibido por el “Lobo” Guerra, que soltó un pase largo para la “Pulga” Gómez, que con su velocidad pudo ingresar al área rápidamente, eludir a un contrario y definir espectacularmente, con una “vaselina” para batir a Sanhouse por segunda vez. No se habían cumplido esos 15 minutos, y ya Caracas estaba arriba 0-2. La situación se puso a nivel de milagro para el Táchira, que tendría que anotar cuatro goles para conseguir el título.

En estas condiciones uno diría que el estadio se enmudeció, pero no fue así, desde la tribuna superior bajaban los cánticos de la Barra del Caracas, que se escuchaban más fuerte que nunca, ante el estado de conmoción en el que se encontraban los aficionados tachirenses.

El Táchira a pesar de tener el control del balón, nunca consiguió los espacios para vulnerar la defensa “roja”, los “aurinegros” optaron por el balonazo largo y el disparo de media distancia para reducir la diferencia en el marcador.

La esperanza llegó a los aficionados locales, que prendieron su fiesta nuevamente, cuando Javier Villafraz, con su especialidad, los tiros libres, consiguió el descuento, ejecutando el tiro magistralmente, dejando sin chance a Renny Vega. 1-2 faltando siete minutos para finalizar el primer tiempo. Minutos más tarde, Pedro Fernández, remató de cabeza un tiro libre, que salió por encima del arco, y luego el propio Villafraz en el minuto 45, lo intentó nuevamente desde media distancia, sin suerte.

Para el comienzo del segundo tiempo, Caracas sabía que Táchira tendría que jugarse el todo o nada, eso le permitió salir a la cancha, esperando el mejor momento para golpear. En el minuto 52, Táchira pudo haber puesto a su gente a pensar seriamente en la remontada, tras un tiro de esquina, que Pérez Greco remató de cabeza, sin marca, pero Renny Vega con su habilidad y reflejos característicos, pudo resolver sin mayores inconvenientes.

A los “Rojos del Ávila” les pareció que ya era hora de cerrar definitivamente la puerta a la remontada, en el minuto 61, Alejandro Guerra subió desde la izquierda y eludiendo a sus rivales, cedió un pase al área para Castellin, que aguantó la marca del defensor y se dio la media vuelta para clavar el tercer gol del Caracas.

A partir de ese momento, la fiesta fue totalmente “roja”. Los aficionados locales comenzaron a abandonar el graderío, con la frustración por la derrota y por los cánticos que provenían del millar de aficionados caraquistas. El otrora inexpugnable “Templo” del fútbol venezolano, de pronto, dejo de serlo. Probablemente eso era más doloroso para ellos, que la propia derrota dentro de la cancha.

Lo que vendría después sería la ratificación de la victoria, con el cuarto gol del Caracas, marcado por Alejandro Guerra, en el minuto 66. Y el penal detenido por Renny Vega a Javier Villafraz en el minuto 74.
Caracas pudo aumentar aún más la cuenta goleadora, en par de oportunidades, pero la misión estaba más que cumplida, ya estaban a punto de bordarse la 11ma estrella en su escudo.

Tras los tres pitazos finales, se desato la alegría entre los jugadores, que con gritos de júbilo, celebraban la obtención de otro título, con el sabor especial de haberlo hecho ante el archirrival, y con goleada a domicilio. Para destacar, el bonito detalle el de dar la copa al “Pájaro” Vera para que la alzara como el gran capitán que es, a pesar de haber pasado casi todo el semestre lesionado.
Pero sin duda alguna, la mayor alegría la tenían los aficionados que pasaron penurias e incomodidades en un viaje de más de 12 horas, incluidos muchos que realizaban su primer viaje, para ver en vivo y en directo un momento tan especial, que, seguramente, jamás se borraran de sus memorias.

Quienes tuvimos la suerte de presenciar, como los jugadores daban la vuelta olímpica, y entonaban los famosos cánticos de la barra como agradecimiento a la afición que les alentó durante los 90 minutos, junto a los aplausos que dedicaban entre si, en una cancha ajena, donde era impensable que eso pudiera suceder, inevitablemente pensamos en lo feliz que debió estar del Dr. Guillermo Valentiner, al haber visto, desde donde quiera que esté, ese dulce momento.

Caracas F.C. once estrellas en el campo, once estrellas en la camiseta. ¡DALE CAMPEÓN!

Alineaciones:
Deportivo Táchira F.C.(1): Manuel Sanhouse; Gerzon Chacón, Pedro Boada, Julio Machado, Laudemir Valera (Maurice Cova 43’, Marlon Fernández 45’); Pedro Fernández, Javier Villafraz; Edgar Pérez Greco, Jorge Rojas; Yonathan Del Valle (Armando Maita 63’) y Anderson Arias. D.T.: Carlos Maldonado.

Caracas F.C.(4): Renny Vega; Alexander González, Giovanny Romero, Jaime Bustamante, Gabriel Cichero; Edgar Jiménez (Luis Vera 79’), Franklin Lucena; Alejandro Guerra (Darío Figueroa 72’), Jesús Gómez (Cesar González 67’), Rafael Castellin y Zamir Valoyes. D.T.: Ceferino Bencomo.

Goles:
Gabriel Cichero (CFC) 10'.
Jesús Gómez (CFC) 14'.
Javier Villafraz (DTA) 38'.
Rafael Castellin (CFC) 61'.
Alejandro Guerra (CFC) 66'.

Arbitro principal:
José Luis Hoyo (Trujillo).