Hasta Siempre Doctor!


Se hace difícil poder resumir en un texto todo lo que representa quien hoy ya se encuentra en el cielo. Lamentablemente en la tarde de este 25 de Febrero, el Dr. Guillermo Valentiner se nos ha ido para así comenzar a darle aliento al Caracas FC desde lejos.

Este servidor no se olvida de cuando el Caracas FC luchaba por ocupar los más altos escalones del fútbol nacional e internacional y ahí siempre estaba el apoyo del doctor para que el equipo saliera adelante y luchara contra los más dificultosos obstáculos.

Es imposible olvidar cuando se acercaban las 4 de la tarde de cada domingo lleno de fútbol y venía el doctor Valentiner en su inconfundible Mercedes Benz saludando a los seguidores que le expresaban su gratitud cuando éste entraba al estacionamiento del Brígido Iriarte como cualquier persona común, era único, un seguidor más, el “rojo” más grande.

Más creyente de nuestro fútbol que cualquiera, tomó la iniciativa de tomar a un equipo que estaba en incertidumbre en el año de 1989, que bajo su organización deportiva Cocodrilos levantó a este equipo para convertirse en club y ser un referente en Venezuela así como en el continente, tanto así que fue condecorado por la Conmebol en honor a su lucha constante por nuestro fútbol, ejemplo para todos.

No se puede olvidar que además del Caracas, hizo crecer a una afición seguidora del Baloncesto para apoyar a los “Saurios” de Cocodrilos de Caracas, así como hacer instalaciones de alta jerarquía como la de Cocodrilos Sport Park para promover el deporte en sus diferentes ámbitos, (fútbol, béisbol, voleibol, bowling, tenis, futbolito etc).

Nosotros, los seguidores del rojo, posiblemente nuca lloráramos los colores del Caracas, si el Dr. Valentiner no hubiese salvado a aquel club que se encontraba perdido de las metas para existir en un precario fútbol. Agradecer al Dr. por hacer de nuestro equipo lo que es hoy en día queda insuficiente para tan majestuoso esfuerzo de parte de su persona.

Nuestros motivos de alegrías, tristezas, ansiedad y esperanzas, en un momento empezaron a ser los colores del Caracas, el mismo motivo por el cual Guillermo Valentiner luchó y creyó. Siempre sentado en la bandeja más alta del Brígido Iriarte, ó en algún asiento del Estadio Olímpico de la UCV, con su pequeño radio en mano ligando la buena fortuna du su amado equipo, teniendo sueños que hoy todos debemos luchar en creer para que desde el cielo pueda seguir observando realidad sus creencias, hacer perdurar infinitamente su legado.

Una foto doctor! Puede cargar a mi hija? Son algunas de las muchas solicitudes que tenían padres y seguidores del “Rojo” para conservar un momento con el señor Valentiner, quien siempre estaba dispuesto a compartir con cada uno de nosotros. Nunca hubo cansancio de su parte en otorgarle minuto a aquellos que le admiramos.

Lo que nos deja es extenso. Un club al que pudo ver quedar campeón en diez oportunidades en la liga local -que bueno que pudo disfrutar del deca-campeonato que rendía homenaje a su persona-, ver la evolución a nivel internacional, el crecimiento de la afición que se une cada vez más a continuar sus creencias, excelentes infraestructuras deportivas, ser ejemplo en el trabajo de funcionar verdaderamente como una organización deportiva entre muchas otras cosas.

El Dr. Nunca se excluyó de sentirse parte de alcanzar los grandes retos, así como algún día Noel Sanvicente nos dijo que “para ser grande hay que vencer a los grandes”, el Dr. Siempre fue un grande cuando tomó las riendas del Caracas FC, pues para él jamás hubo límites.

Queda de parte de nosotros respaldar su trabajo, continuar su lucha y seguir creyendo en alcanzar los más altos escalones tanto de la vida como en nuestra lucha junto al “rojo”.

Caracas Fútbol Club, sus organizaciones deportivas y seguidores lloran su pérdida física, porque su espíritu competidor siempre permanecerá presente.

Sigamos despertando con esa ilusión que nos motiva seguir adelante, alzar la bandera roja, blanca y negra, alzar cantos de apoyo, dejar la garganta en las gradas, abrazarnos con aquel que nos acompaña, ser expresión de ese sentimiento que nos llena, romper barreras, alcanzar metas, llevar nuestro escudo por cada rincón del continente y el mundo, porque cada uno de nosotros seguimos siendo un Guillermo Valentiner, creyentes de nuestro equipo como lo hiciera el Dr., el más grande del “Rojo”.

La Red Avileña se une al duelo que embarga a la familia deportiva de Venezuela, y condolencias para sus familiares como el actual Vice-Presidente Philip Valentiner. Que continúen junto al doctor el camino que han construido.

Hasta siempre Doctor, su lucha no se apagará.
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