De San Cristóbal a Caracas el festejo no lo paró nadie
Una nueva estrella llega a la capital. Los ¨Rojos del Ávila¨ hicieron suyo el templo sagrado y demostraron junto a su hinchada que los paradigmas se pueden romper. Un marcador que desde los primeros minutos se tiñó de rojo, mientras que las gradas ¨Aurinegras¨ empezaban a vaciarse. En Pueblo Nuevo colocaron el estadio, pero fueron los caraqueños quienes pusieron los goles y alzaron la Copa.
Desde muy tempranas horas de la mañana en San Cristóbal se respiraba los aires de final, se observaban banderas y camisas ¨Aurinegras¨ por toda la ciudad. Mientras que desde el sábado en la noche los seguidores del ¨Rojos¨ emprendían su viaje rumbo a la tierra de su eterno rival.
Un triunfo histórico que muchas personas no se esperaban que ocurriera, no sólo fue la goleada en la cancha, sino también la hinchada que alentaba minuto tras minuto. Más de 20 autobuses salieron de Caracas rumbo a San Cristóbal, 1000 almas coreaban los nombres de sus jugadores y a pesar de tener en contra 39.000 personas nunca fueron menos.
El primer tiempo empezaba a definir los hechos. Un gol espectacular de Gabriel Cichero abriría el marcador, mientras que Jesús la ¨Pulga¨ Gómez no dejaría respirar a la hinchada, para minutos después terminar de silenciar el templo con un contundente golazo que dejó sin oportunidad de nada al guardameta Sanhouse. Es así como el marcador empezaría a teñirse de rojo. Los ¨Aurinegros¨ vieron la oportunidad de volver a soñar con alzar la Copa cuando Villafráz anotó el único tanto de los locales con un tiro libre desde el borde del área.
Impresionantemente desde el primer tiempo de juego las gradas empezaban a vaciarse, las camisas ¨aurinegras¨ decían adiós a su templo y se rendían a seguir alentando a su equipo.
La lluvia no dejaba de caer, pero las voces y cantos a favor de los ¨Rojos¨ nunca cedieron. En el segundo tiempo el ¨Huracán¨ Rafael Castellín se despediría de su hinchada de la mejor manera, él impondría en la arquería de Sanhouse el tercer tanto de la noche. Los ¨Rojos¨ no estaban conformes y Alejandro el ¨Lobo¨ Guerra cerraría este baile de goles con el 1- 4.
Unas gradas vacías, pero una tribuna principal norte a explotar. Mientras que en el campo los jugadores celebraban de manera eufórica la undécima estrella, en las gradas la guardia intentaba mantener el orden. Los seguidores del Deportivo Táchira decidieron pasar su ¨guayabo¨ futbolístico agrediendo a los medios de comunicación que le dieron cobertura a la final del Fútbol Nacional.
Amargas cosas en las gradas, pero euforia en la cancha, así se puede definir el momento en el que el Caracas FC alzaba la Copa y nuevamente cantarían en coro ¨Campeones, campeones, oe, oe, oe¨
En Caracas también se celebró
La fiesta no se quedaría sólo en San Cristóbal, ya que desde ese mismo domingo Las Mercedes y Altamira verían pasar carros con banderas del Caracas FC y personas con sus camisas del equipo campeón.
La travesía fue grande, pero no sólo en los autobuses que trasladaban a la barra se celebró, ya que en el día de ayer el vuelo que trasladó a la plantilla ¨Roja¨ también se unió a la celebración.
Otro año más en la que el público sin conocer el lugar se esperaba un punto de encuentro para poder celebrar. La directiva anunciaría que dicha celebración se haría junto a los jugadores en la Plaza Brión de Chacaito a las 6:00 de la tarde. El mensaje fue difundido y acatado por todos los seguidores del once veces campeón del Fútbol Nacional.
Una tarima en la que fue presentada la plantilla ¨Roja¨ y en la que minutos más tardes entre público y jugadores comenzarían a corear cantos que recordaban el triunfo y la hazaña de la profanación del templo.
Un rato agradable entre cantar y saltar. Una de las canciones más repetidas fue ¨ tenemos 11, ustedes no, así que vengan a pedir la bendición ¨, al igual que le dedicaron esta estrella al ¨Rojo¨ número uno "es pa' el doctor, es pa' el doctor, está estrella es para el doctor". Ser once vences campeón es una tarea ardua, pero que luego de seis duros meses como lo mencionaban muchos jugadores hay que gozarla.
Un recorrido agotador, pero que para muchos fue una experiencia que no tiene comparación. La Red Avileña tuvo la oportunidad de entrevistar a un aficionado del equipo, el cual nos dio sus impresiones
Las caras de felicidad en la tribuna principal norte no se podían esconder y al preguntar que sentimientos tenía en ese momento nos respondió así: ¨ Es una emoción muy grande, algo que no tiene palabra. Viajar de un extremo al otro, sacrificar muchas horas por el viaje, hambre, calor, sueño, pero ver ganar al Caracas la onceaba estrella y en San Cristóbal es algo que muchos habíamos soñado. Muchas personas pensaban que no se podría lograr, pero de cierta manera fuimos hasta locales porque en la televisión se escuchó ¨.
Su sueño era alcanzar la estrella en Pueblo Nuevo, pero imaginar se un partido con un marcador tan abultado era un poco difícil, pero así vieron el encuentro ¨ Los diez primeros minutos fueron muy cerrados, pareciera que hubo un planteamiento de aguantar el resultado. Con la magia de Cichero y ¨Pulga se abrió el marcador, aunque luego vino la tensión con el gol de Villafráz. Aunque luego vino el gol de Castellín, el cual de alguna manera colocó el candado y después el del ¨Lobo¨, nada sólo nos quedaba celebrar ¨.
Minutos después de ver a su equipo salir campeón sólo nacía una palabra para él ¨ Podría describir todo esto como amor, él te hacer sacrificar cualquier cosa por el equipo. Es algo que voy a recordar por muchos años. Siempre quedará en la historia la primera vez que fuimos mil personas a San Cristóbal y vimos al Caracas salir campeón. Esta anécdota será tan grande como lo que ocurrió en La ¨Carolina¨ hace un año ¨. Jonh Hate
0 comentarios:
Publicar un comentario