Ciudad de rojos corazones
En esta loca ciudad donde todo se incendia y se va, hoy los ¨Rojos del Ávila¨ le dan un motivo a la afición para llorar de felicidad. Hoy Caracas tiñe sus corazones de rojo.
Una final emocionante, en la que solo bastaron minutos para pasar del llanto de tristeza, a la emoción de saber que el Caracas FC se quedaba con el Torneo Clausura 2010.
Desde tempranas horas de la tarde en los alrededores del Estadio Olímpico de la UCV se concentraba la afición de los ¨Rojos del Ávila¨, a la espera que abrieran las puertas del coso de los Chaguaramos. Largas colas en las taquillas, banderas con el escudo del Deca-Campeón, camisas ¨Rojas¨, sombreros, y todos los accesorios que identifican a la barra de Los Demonios Rojos.
El sol era inclemente, a pesar que el Ávila se encontraba un poco nublado, la alegría de los fanáticos podía contagiar a cualquier persona que pasará por los alrededores de la UCV.
Muchos fanáticos de los ¨Rojos¨ desde tempranas horas de la mañana escribían mensajes en redes sociales como Twitter y Facebook, la emoción de querer que ya llegara el día y la hora del pitazo inicial para ver al Caracas luchar por su pase a la gran final del Fútbol Nacional.
A las 4:00 de la tarde empezaría el encuentro entre Caracas FC y Deportivo Anzoátegui. Los asistentes a este cotejo entonaron el himno nacional e hicieron énfasis en ¨ Seguid el ejemplo que Caracas dio¨, hoy la barra de Los Demonios Rojos dio el ejemplo que pueden aguantar los noventa minutos de juego y más. Los fanáticos nunca dejaron de cantar y alentar a su equipo, demostraron que su pasión es una sola, y esa es el Caracas FC.
Al saltar la plantilla al engramado se escuchaban los nombres de cada uno de los jugadores, ya que constantemente los coreaban para darle el apoyo y decirles, aquí estamos y vinimos a apoyarlos.
Giovanny Romero les brindaría la oportunidad de gritar el gol desde sus entrañas y saber que ese 1-0 que marcaba la pizarra les daría el título del Torneo Clausura. Aunque ya en los últimos minutos del partido el arco de Renny Vega se vería traspasado por un jugador del Deportivo Anzoátegui, el marcador diría para ese momento que el encuentro terminaba 1-1, pero no obstante se sabía en las tribunas que el Deportivo Italia ganaba en el Metropolitano de Cabudare 1-2, al igual que el Táchira, quien también se encontraba por encima de Centro Ítalo 3-1.
Muy complicado el panorama y a la vez extremamente tenso. Ya se había cumplido el tiempo agregado en Caracas y el partido quedaría empatado 1-1, los jugadores confundidos preguntaban ¿Cómo va el Italia?, pero la respuesta que encontraron en el momento de entrar al camerino fue que este Clausura era de los ¨Azules¨
La plantilla pasa el túnel y se dispone a entrar a los camerinos cuando derrepende ven como la barra derriba la cerca que los separa del engramado y comienzan a decir que el Caracas era campeón. La confusión fue aún mayor, nadie sabía que había pasado, aunque pocos tenía el resultado que el Lara había marcado en el agregado el gol del empate, el marcador en el Metropolitano cambiaría 2-2, y con este resultado ya se sabía quién era el campeón.
La emoción contagió a todos, los jugadores salieron con sus camisas de campeones y empezaron a celebrar con una afición que los esperaba en las rejas que separan los camerinos del engramado.
Momentos de silencio hubo pocos, pero lo que más se escuchó fue el ¨Campeones, campeones, oe, oe, oe¨
Hoy Caracas tiene la posibilidad en sus manos de sumar una estrella más para su casaca y llenar de felicidad esta ciudad que hoy tiñó sus corazones de rojo.
Declaraciones de fanáticos del ¨Rojo¨
¨Hoy fue un día de mucha expectación. El ambiente en la grada era de mucha esperanza y alegría, y con el gol de Giova fue la explosión total. Cuando igualó el Anzoátegui sentí que se me venía el mundo encima, fueron los peores 8 minutos del año, y cuando todo parecía acabar de la peor manera, nos enteramos del gol de CD Lara y junto con mis amigos saltamos a la cancha para dar la vuelta¨. Declaraciones de Yerlak Orozco
¨La sensación fue un tanto de confusión, pero a la vez de confianza y también algo de buena suerte. Todos chequeamos nuestros Twitters y escuchábamos la radio, aunque en el momento que anunciaron el triunfo por el parlante, fue que nos convencimos que el Caracas era Campeón. Luego que bajó la euforia, bajamos y nos topamos con la barra y la alegría desbordaba. Lo más bonito de todo fue ver familias esteras y figuras emergentes como ¨El Colorado¨ celebrando al son de la victoria a expensas de lo que ocurra los próximos dos domingos en la final. ¡Dale Ro! ¨ Edgar Morales
¨Cuando terminó el juego me temblaban las manos y se me aguaron los ojos, luego llegó un chamo que veía el juego de Lara por un televisor y gritó ¨Gol del Lara, empató¨, al principio no quería creerlo, me imaginé una situación parecida a los ¨gochos¨ cuando Caracas se tituló en Barinas. Veía a todos con alrededor con esperanza de que dijeran que sí, fue el minuto más largo de mi vida, hasta que los de la barra se lanzaron al campo y todos comenzaron a gritarme. No lo creía, ganamos el Clausura después de todo. Habíamos ganado¨. Clara Ramone
0 comentarios:
Publicar un comentario